El presidente del Gobierno expresó ayer su "plena comprensión y respaldo" al Papa, que la semana pasada encendió la ira del mundo musulmán con unas reflexiones sobre la expansión del islamismo y la violencia. José Luis Rodríguez Zapatero señaló que Benedicto XVI fue "muy claro en la precisión de lo que ha sido su primera intervención", en referencia a las aclaraciones y peticiones de perdón que el Pontífice ha hecho tras su polémico discurso del 12 de septiembre en la Universidad de Ratisbona (Alemania).

El jefe del Ejecutivo, promotor de la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, se mostró "plenamente convencido" de que el Papa no deseó en ningún momento "provocar una polémica, confrontación o crítica" con ninguna confesión, y reclamó "tranquilidad" a los musulmanes para que "prime el entendimiento".