El plan de ajuste centró el discurso de Zapatero, con una única excepción. El presidente aprovechó el último golpe policial que ha sufrido esta semana ETA para asegurar que la organización se encuentra en su "declive final". Una afirmación trascendente si se tiene en cuenta que, tras el fracaso del proceso de paz que el dirigente socialista abrió en su primera legislatura en el poder, la prudencia se ha convertido en una máxima de sus alusiones al fin de la organización terrorista.

El acto de ayer sirvió también para reunir a 2.000 alcaldes y concejales socialistas, en aras de calentar motores para las elecciones municipales y autonómicas de mayo del 2011.