El jefe de Equipo de Seguriber, Raúl Monteverde, declarará este lunes en calidad de imputado ante el juez Eduardo López Palop para explicar las funciones que desempeñaba su equipo la madrugada del pasado 1 de noviembre durante el desarrollo de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena que acabó en tragedia.

Con esta declaración, arrancará una nueva ronda de interrogatorios que se prolongará hasta el próximo mes de abril. Entre ellos, destaca el del exdelegado de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio De Guindos, o el del jefe de Seguridad de la Policía municipal, Emilio Monteagudo.

En su declaración policial, Monteverde contó que se estableció un servicio extraordinario de seguridad en las inmediaciones del recinto para la fiesta Thriller Hallowen Party, así como las zonas exteriores del pabellón para evitar actos vandálicos.

El dispositivo incluía las tres puertas de emergencias que comunicaban el recinto con el exterior y que estaban situadas en la primera planta o 'cota 5'. En total, había 22 personas, entre ellas dos coordinadores jefe y 20 vigilantes de seguridad, distribuidos en zonas estratégicas del pabellón Madrid Arena.

Además, hizo constar que a simple vista "se podía apreciar que el recinto se encontraba masificado de personas". Según su experiencia en otros eventos, ese día el recinto estaba ocupado por "bastante más personas que en otras ocasiones.

Sobre las 4.00 de la madrugada, se desplaza junto al otro jefe de Seguriber esa noche, el también imputado Juan José París, para tomar un descanso en una de las salas de cámara. Tras diez minutos, abandonan el lugar y observan en un pasillo que había una chica tumbara aparantemente en estado de inconsciencia. Y la trasladan a la enfermería, sin darle mayor importancia.

Tras ello, se dirige a la otra de sala de cámaras para hacer una ronda habitual. Cuando se encuentran en la zona del 'back state' o de camerinos se encuentra a una chica en la misma situación, ayudando a su traslado a la enfermería.

Tras ello, queda en un punto del recinto con el otro coordinador y observan los dos cómo un portero lleva a sus espaldas a una chica insconsciente. Y solicita la presencia de una ambulancia.

Con motivo de estos hechos, decide finalmente llamar al director de seguridad de Madriddec, Rafael Pastor, quien le comenta que algo grave ha ocurrido. Son los facultativos quienes le informas de que una chica ha fallecido.