La ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, dijo hoy que "es difícil dar plazos para alcanzar el alto el fuego en Libia, pero hablamos de un tiempo corto, cuanto antes y supervisado por Naciones Unidas", en un rueda de prensa celebrada en Roma tras la reunión del Grupo de Contacto. Trinidad Jiménez asistió al segundo encuentro del Grupo de Contacto sobre Libia, celebrado en Roma, y sobre el que aseguró que se ha reunido en un momento "crucial" y ha hecho "un gran esfuerzo para proteger a la población libia de la represión" del líder libio, Muamar el Gadafi. El Grupo de Contacto sobre Libia "persigue una solución política, genuinamente libia, democrática, inclusiva y sin Gadafi", subrayó Jiménez. Durante la reunión -dijo- se abordó "la creación de un Gobierno de transición con miembros del antiguo régimen que no hayan violado los derechos humanos y que tenga representación de todo el país". Jiménez subrayó que se trata de evitar que se divida el país y que la solución política debe ser incluyente, "con una Constitución, unas elecciones, primero parlamentarias y después presidenciales, bajo supervisión de Naciones Unidas". Para Jiménez el régimen de Gadafi "está cada vez más aislado", pero se debe acentuar la presión política, militar y económica para que el líder libio "acepte las resoluciones de Naciones Unidas". En el plano político, el Grupo de Contacto acordó luchar contra el tráfico de armas y contra los mercenarios, según indicó Jiménez. Desde el punto de vista militar, las actuaciones de la OTAN -manifestó la ministra- "son necesarias y eficaces" y desde el punto de vista económico, se establecerá "un mecanismo financiero temporal", según las necesidades de la población . España -dijo- "apoya la hoja de ruta propuesta por los rebeldes" libios, que contempla la celebración de elecciones municipales y la creación de un Gobierno de transición, y además ha enviado a Bengasi a un delegado especial para canalizar la ayuda e intensificar la comunicación con el Comité Nacional Transitorio (CNT). En cuanto a la polémica surgida hoy sobre que España reconocía como único interlocutor al CNT, Jiménez aclaró que "España no reconoce Gobiernos, sino Estados y que con el envío de un delegado a Bengasi damos un plus de reconocimiento al CNT, como legítimo representante que puede aglutinar distintos sectores del pueblo libio". "Si hay un interlocutor hay reconocimiento de facto, más que político y más que jurídico", matizó. Sobre el tema financiero en el que la delegación libia ha hecho especial hincapié en la reunión, Jiménez explicó que las fórmulas serían "aportar préstamos el CNT, donaciones o entrega de fondos congelados de los fondos de Gadafi con garantías". Preguntada por la posibilidad de armar a los rebeldes, Trinidad Jiménez manifestó que nadie ha puesto esa propuesta encima de la mesa, ni siquiera el encargado de Exteriores del CNT, Mahmud Jibril, porque el Grupo de Contacto actúa en cumplimiento de las resoluciones de 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que establecen el embargo de armas. Por otro lado, y preguntada por el viaje del rey Juan Carlos I de España a Marruecos, la ministra aseveró que se trata de "una visita privada" de la que el Gobierno no tiene nada que comentar y que las relaciones con el país magrebí "son excelentes".