La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha insistido hoy en las diferencias entre la situación en Marruecos y la que se da en otros países del Mediterráneo y ha subrayado que las protestas en el reino alauí se enmarcan en "el juego normal de la democracia". "Yo siempre he establecido una diferencia sobre lo que ocurre en algunos países y el caso de Marruecos o incluso el de Argelia, porque son países que han iniciado un proceso de reformas hace ya algunos años, tienen un juego de partidos políticos que participan en las elecciones y tienen mecanismos de participación", ha dicho Jiménez a su llegada a una reunión ministerial en Bruselas. La ministra española ha celebrado el hecho de que durante los protestas de ayer en Marruecos no se diesen "incidentes graves" y ha considerado que "ha funcionado el juego normal de la democracia en el sentido de que las personas en estos países pueden expresarse libremente". "Ahora le corresponde a los propios gobiernos decidir si van a tomar decisiones o van a iniciar algún tipo de conversación o de diálogo con las fuerzas de la oposición", ha añadido. Jiménez ya destacó ayer, antes de reunirse con sus homólogos de los Veintisiete, la "normalidad democrática" de las protestas en Marruecos, que desligó de las de países como Libia, donde las autoridades han reprimido con violencia las manifestaciones. Ayer, miles de personas salieron a las calles de la capital de Marruecos, Rabat, y de la mayor ciudad del país, Casablanca, para reclamar reformas democráticas, que incluyen un cambio de la Constitución y la disolución del Gobierno y el Parlamento. La pacífica jornada se vio empañada a última hora por disturbios en varias ciudades, donde fueron atacadas comisarías de policía, sucursales bancarias, establecimientos de hostelería o edificios oficiales.