La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha negado hoy que la crisis de los controladores aéreos haya podido dañar la imagen de España en el mundo, al considerar que la impresión de otros países ha sido que el Gobierno ha actuado con "firmeza y determinación". Jiménez, en declaraciones a los periodistas en el Senado, ha afirmado que la opinión en el ámbito internacional es que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero actuó con rapidez y diligencia para restaurar el tráfico aéreo tras la huelga salvaje de los controladores. "No ha existido ningún tipo de daño a la imagen exterior de España. Lo que ha visto el resto del mundo es que el Gobierno de España actúa con firmeza y determinación. Es la clave con la que se ha gestionado este conflicto", ha asegurado la ministra. Ha recordado que España no es primer país que tiene que afrontar un cierre del espacio aéreo por plantes de los controladores y que ha habido otros casos en los que se ha hecho una gestión "muy similar" a la llevada a cabo por el Ejecutivo de Zapatero, quien mantiene vigente el estado de alarma que decretó el pasado sábado. Jiménez se ha referido a este asunto después de comparecer ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado para informar de los resultados de la última Cumbre Iberoamericana, celebrada en Mar del Plata (Argentina) los pasados días 3 y 4. Ha insistido en que Zapatero no acudió a esta cita para poder ocuparse de la situación económica de España y de la UE, y ha rechazado de plano que hubiera otros motivos, como que tuviera noticias del paro que pretendían llevar a cabo los controladores. A su juicio, fue una "buena decisión" y un "ejercicio de absoluta responsabilidad" de Zapatero el "quedarse en España para evitar ataques especulativos de los mercados" y poder tomar decisiones ante cualquier "eventualidad" en el marco de inestabilidad económica y financiera en la UE. Jiménez ha señalado que Zapatero estuvo esos días en contacto por teléfono y por videoconferencia con líderes europeos, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, para ir preparando el Consejo Europeo de la próxima semana en Bruselas. La ministra ha hecho hincapié en que a pesar de la ausencia del jefe del Ejecutivo, la primera vez en todas las ediciones de las Cumbres Iberoamericanas, España estuvo bien representada por el Rey y por ella misma. El senador del PP Dioniso García Carnero ha puesto en duda la versión de Jiménez sobre los motivos que llevaron a Zapatero a quedarse en España. García Carnero ha opinado que "gana terreno" la tesis de que el presidente del Gobierno no fue a Mar del Plata al tener indicios de la crisis que iban a desatar los controladores. A su juicio, la ausencia de Zapatero es una "pérdida de peso político" para España y es también "negativa" porque coincidió además con la de los presidentes del llamado eje bolivariano, como Venezuela, Cuba o Bolivia.