MADRID. El presidente de Castilla-La Mancha apostó ayer por el vicepresidente económico como sucesor del presidente del PP, un día después de que el secretario general del PSOE pronosticara que el elegido será Mariano Rajoy. En todo caso, Bono auguró que el PSOE ganará las elecciones del 2004, pero dijo que "no sobra ningún voto" y que hay que ganarlos con un trabajo "intenso". Pese a esa diferencia de opinión sobre el candidato del PP, tanto Bono como Zapatero criticaron que sea el "dedo de Aznar" el que decida. M. J.