El joven que atacó el miércoles una herriko taberna (sede social de la izquierda aberzale) de Lazkao se ha visto obligado a abandonar el pueblo ante las amenazas del entorno radical. Las calles de esta localidad guipuzcoana amanecieron ayer repletas de pasquines con la imagen de Emilio Gutiérrez, su nombre y la acusación de "fascista", al tiempo que reclamaban para él ocho años de cárcel. Por la tarde, se celebró una concentración convocada por la izquierda aberzale con el lema Stop a los estados de excepción , que se desarrolló sin incidentes bajo una fuerte vigilancia por parte de agentes de la Ertzaintza.

La acción de Gutiérrez, que no tiene precedentes en Euskadi, despertó una ola de simpatía entre muchos ciudadanos, mientras la clase política llamaba a la prudencia y a no responder con violencia a los violentos. Sin embargo, hubo dirigentes de PNV, PSOE y PP que admitieron comprender, aunque no justificar, la reacción de una persona a la que una bomba había destrozado la casa que acababa de reformar.

LA AMENAZA El joven, hijo de un exconcejal socialista, se encuentra en paradero desconocido, fuera de Lazkao, hasta que deba declarar ante el juez. Su ataque, a cara descubierta y a plena luz del día, con imágenes que salieron en todos los medios de comunicación, aconsejaron que se ausentara temporalmente del pueblo. Representantes de la izquierda aberzale de Lazkao advirtieron que "será mejor que no vuelva".

La concentración batasuna fue secundada por un centenar de personas, que se situaron detrás de una pancarta en la que se leía la frase "No a los ataques fascistas". Aunque la convocatoria fue realizada por un particular, la izquierda aberzale se sumó al acto mediante un panfleto en el que acusaba a PNV, PSOE, IU y Partido Popular y a los medios de comunicación de los destrozos sufridos por la herriko taberna .

LOS APOYOS El ataque del joven contra la sede aberzale sacudió a la sociedad vasca. Aunque las reacciones eran dispares, era palpable una mezcla de comprensión, fruto del hartazgo que provocan los atentados de ETA, y crítica por el recurso al ojo por ojo , que amenaza con una escalada social de violencia. Con todo, los foros de internet se llenaron de comentarios que en su gran mayoría apoyaban a Gutiérrez, e incluso se creó un blog para recaudar donaciones que paguen el arreglo de su casa. La plataforma organizadora de esta campaña aludía a él como "el héroe de Guipúzcoa" y "el justiciero de Lazkao".

Por su parte, representantes del PSE, el PP y el PNV mostraron su "comprensión", aunque ninguno de ellos justificó su acción. El candidato socialista, Patxi López, alertó del riesgo de caer en una "espiral de violencia permanente y absolutamente insoportable", mientras el popular Antonio Basagoiti afirmó que "humanamente" entiende al joven e incluso llegó a ofrecerle asistencia jurídica de manera gratuita. El lendakari, Juan José Ibarretxe, instó a los ciudadanos vascos a no tomarse "la justicia por su mano" y a reaccionar de forma "contundente, pero serena" ante ETA.