Como las fuerzas de seguridad no son capaces de determinar si Iñaki de Juana Chaos escribió la carta en la que se honra a varios miembros de ETA y una mujer leyó en un acto de la izquierda aberzale organizado para homenajearle, la única solución es que él mismo diga si es el autor de la misiva. Bajo esta premisa, la fiscalía pidió ayer al juez Eloy Velasco que cite como imputado al polémico exprisionero etarra, a fin de esclarecer si es culpable de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Ahora falta por ver --si el juez decide citarle-- si De Juana Chaos saca pecho y reconoce que la carta es de su puño y letra. Fuentes de la fiscalía no quisieron aventurar qué decisión tomarán en este caso, pero no es frecuente que se decrete prisión provisional para un delito de enaltecimiento, solo penado con hasta dos años de cárcel.

La misiva en cuestión fue leída en un acto organizado por la izquierda aberzale en San Sebastián el pasado 2 de agosto, el mismo día que el etarra fue liberado tras cumplir menos de un año de cárcel por cada uno de los 25 asesinatos que cometió en los años 80. Según la misma, De Juana Chaos decidió no acudir para no aumentar "el circo mediático". El problema es que los radicales impidieron que las fuerzas de seguridad o la prensa presenciaran el acto, por lo que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil y la Ertzaintza, en los informes remitidos al juez, no han podido concluir si el etarra, que actualmente se encuentra en Irlanda, es el autor de la misiva que fue publicada íntegramente en Gara con su firma. Los cuerpos policiales tampoco aclaran quiénes fueron los organizadores del acto.

INVESTIGACION EN MALAGA Por otra parte, los especialistas determinaron ayer que la bomba que no explotó el domingo en Málaga contenía dos kilos de amonal, mientras que se calcula que los dos artefactos que sí detonaron eran similares. Por lo tanto, ETA usó bombas de poca consideración, en comparación con los 20 kilos que contenían las cuatro que explotaron en diferentes puntos de Cantabria el pasado 20 de julio, pero logró su objetivo de sembrar el caos durante unas horas en un enclave repleto de turistas.