El magistrado extremeño Angel Juanes, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, tomó ayer posesión de su cargo de presidente de la Audiencia Nacional destacando la importancia "vital" de la colaboración de este tribunal con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "en la lucha contra la criminalidad".

Así lo expuso en su discurso de toma de posesión --leído en presencia del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, al que sustituye en la presidencia de la Audiencia Nacional-- después de que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, cuestionara recientemente la colaboración de la Policía Nacional en la lucha contra el entorno de la banda terrorista ETA.

Probablemente por esa razón Juanes quiso "agradecer (a las Fuerzas de Seguridad) la labor que vienen haciendo en la lucha contra la criminalidad y en defensa de la libertad y seguridad de los ciudadanos", y su colaboración para permitir "desarrollar del modo más eficaz nuestras respectivas responsabilidades".

También el fiscal general, que tomó la palabra después de Juanes, destacó el trabajo que se realiza en este tribunal "de una manera comprometida y coordinada con los magistrados, con los secretarios, con los funcionarios y con los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los que dan vida a esta Audiencia".

En su discurso, Juanes, que tuvo un recuerdo "para las víctimas", también abogó por ampliar las competencias de la Audiencia "para incluir otras manifestaciones del crimen organizado" como las redes dedicadas "a los tráficos ilícitos de personas". "Se trataría de convertir a la Audiencia en una institución especializada en la persecución de la delincuencia organizada, lo que exigiría una serie de modificaciones de todo tipo para adaptarla a las necesidades político-criminales del siglo XXI", anunció.

Por contra, es partidario de suprimir de las competencias de la Audiencia Nacional, "aprovechando la reforma del Código Penal", la que se refiere a la persecución de los delitos referidos a la falsificación de moneda, que han "provocado un aumento notable en la carga de trabajo" del tribunal.

La modernización de las instalaciones de la Audiencia, "sin olvidarnos de la crisis", figura entre las mejoras que Juanes tratará de abordar y que "debe abarcar también la informática" para que exista un registro "de todas las causas que se llevan en la Audiencia Nacional con un sistema de aviso de prisión preventiva, buscas y capturas, y requisitorias".

Las últimas palabras corrieron a cargo de Dívar, que lamentó las filtraciones judiciales.

Entre los asistentes a la toma de posesión se encontraba el ministro de Justicia, Francisco Caamaño; el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, entre otros.

Muy comentada fue también la presencia del portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, ya que el acto ha tenido lugar en la sala en la que hace unas semanas se celebró el juicio por las identificaciones erróneas de 30 de los 62 fallecidos en el accidente del Yak-42 en el que los familiares pidieron insistentemente su comparecencia como testigo, denegada por el tribunal.