Miguel Iaffa, descubridor de la Sinagoga Mayor de Barcelona, marchó en el 2003 contra la guerra de Irak. Todo iba bien para él hasta que una de las oradoras dijo: "¡Muera Sharon!". Y este judío español pensó: "¿Pero qué tendrá que ver? ¿Por qué dice eso?".

El mismo encontró la respuesta el otro día. "Dijo eso porque el antisemitismo está en el inconsciente español", opinó. ¿Por qué nadie protesta si hay masacres en Ruanda y si Israel bombardea el Líbano todo el mundo sale a la calle? ¿Por solidaridad con los árabes? No lo creo. Es por antisemitismo". Además, para Iaffa las recientes declaraciones de dirigentes socialistas son "de una inoportunidad absoluta", porque "ni judíos ni palestinos necesitan hinchas. Ser projudío o proárabe es ser incendiario de guerra".

Mucho más duro fue Giaco Ventura, presidente de la Cámara de Comercio España-Israel, quien ayer afirmó que las declaraciones de los dirigentes socialistas "repercuten en el antisemitismo".

Ventura se preguntó si tenían que ocurrir "10 atentados como el de Atocha para que España tome conciencia del terrorismo islámico", y acabó con una mención a los, en su opinión, buenos, viejos tiempos. "Con Aznar las relaciones entre España e Israel eran mejores", dijo.