El juez Juan del Olmo y la fiscal Olga Sánchez se subieron ayer a un tren de la línea Alcalá de Henares- Atocha para reconstruir el recorrido que realizó un convoy similar el 11 de marzo del 2004 antes de que estallaran las cuatro mochilas bomba que provocaron la mayor masacre terrorista de España. La comisión judicial trató de establecer si los terroristas tuvieron tiempo para cambiar de trenes, ya que varios testigos sitúan a las mismas personas en distintos vagones.

La diligencia se realizó para que el juez y la fiscal tuvieran un conocimiento más preciso del lugar de los hechos. "Una imagen vale más que mil palabras", resumieron fuentes judiciales. Del Olmo tiene previsto usar un helicóptero para grabar la entrada de los trenes en Atocha. Un panel de Renfe recoge el tren que circula en cada vía, pero el juez prefiere las imágenes.

EVITAR MOLESTIAS A las 7 de la mañana, Del Olmo, Sánchez, agentes de la policía científica y funcionarios del juzgado se subieron al tren que, en la actualidad, sale con dos minutos de adelanto respecto del que salió el 11-M, ya que desde entonces se ha estrenado una nueva estación ferroviaria, La Garena.

La comisión judicial grabó el interior del vagón e impidió el acceso de cámaras de televisión para evitar molestias a los pasajeros. Por el mismo motivo, la comitiva acabó trasladándose a la cabina del conductor.

Antes del viaje, el juez inspeccionó los alrededores de la estación de Alcalá de Henares donde fue localizada, la mañana de la masacre, la furgoneta con restos de goma-2 y la cinta de audio con versículos del Corán.