El titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia acordó anoche la puesta en libertad de los cinco detenidos relacionados con el movimiento 15-M que se vieron implicados en el enfrentamiento policial registrado en las inmediaciones de Les Corts Valencianes. Los detenidos, uno de los cuales es de origen venezolano, están acusados de atentado a la autoridad y desobediencia, con la obligación de comparecer ante el Juzgado el tercer viernes de cada mes. Tras casi dos horas y media de declaración ante el juez entre el primero y el último de los arrestados, los cinco han salido del Juzgado sobre las 00.40 horas entre aplausos y han sido recibidos por familiares, amigos y simpatizantes del movimiento 15-M. Lucha por la democracia real Una de las detenidas, María, de 19 años, ha declarado al salir que han estado "luchando por una democracia real" y que "lo único" que quieren es que "la gente" les escuche. "El sistema nos ha estado gobernando a través del miedo y tenemos que luchar todos juntos para que esto acabe de una vez", ha manifestado. Por su parte, Jeronim, otro de los detenidos, ha agradecido a la comisión jurídica de Acampada Valencia el apoyo prestado a los arrestados y ha celebrado su puesta en libertad junto a su esposa. En su perfil de la red social Twitter, Acampada Valencia celebra esta puesta en libertad de los detenidos y hace un llamamiento para que los simpatizantes del movimiento 15-M acudan hoy por la tarde al hotel de la ciudad donde el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reúne con militantes del PSPV-PSOE dentro de su ronda de contactos con las bases del partido como aspirante a cabeza de cartel del PSOE en las elecciones generales. Por segundo día consecutivo, anoche centenares de personas se volvieron a concentrar frente al Congreso de los Diputados, en esta ocasión para mostrar su solidaridad con los detenidos y heridos este jueves en la manifestación celebrada en Valencia, así como con el herido registrado en Santiago de Compostela. La concentración se fue disolviendo pasadas las horas, y pasadas las dos de la madrugada apenas quedaban unas decenas manifestantes en el lugar. Los agentes de Policía no han tenido que intervenir en ningún momento y el clima de la protesta ha sido completamente pacífico, tal y como recogen algunos participantes en las redes sociales.