El juez Félix Degayón acordó ayer prisión para tres de los siete islamistas detenidos el pasado jueves en Málaga por haber financiado a Al Qaeda. El juez asegura que este grupo robaba en viviendas de la Costa del Sol para enviar el botín a Argelia con el objeto de sostener económicamente las actividades del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).

El magistrado explica, en el auto de prisión, que las investigaciones han constatado la existencia de "un grupo organizado" en la Costa del Sol que ha venido realizando con "habitualidad" actos delictivos, en su mayoría robos en viviendas, para financiar a Al Qaeda.

Fares Merazka, Fathi Abdallah y Abdelkader Yettou, junto a otros imputados aún no detenidos, perpetraban los robos "en horas nocturnas, accedían a las viviendas con moradores en su interior, sólo sustraían pequeños efectos fácilmente transportables en mochilas y bolsillos como joyas, relojes, carteras, dinero o cámaras fotográficas".

También usaban la habilidad y no la fuerza para acceder a las casas, saqueaban las viviendas de una misma calle, vestían ropa oscura, actuaban un mínimo de dos personas en el interior de la casa y hablaban entre ellos en árabe. Además, los detenidos intentaban utilizar las tarjetas de crédito en horas posteriores al robo y no usaban medios de transporte para acudir a los lugares en los que robaban.

Posteriormente, vendían los objetos robados y enviaban la mayor parte del dinero a Argelia, ya que se ha constatado que su forma de vida "era muy austera". El juez explica que el GSPC emplea a delincuentes para financiarse a través de células radicadas fuera de Argelia.

HACE UN AÑO La operación Green, como fue bautizada, empezó hace casi un año, cuando la brigada de información contra el terrorismo islamista detectó una serie de reuniones, viajes y operaciones extrañas de argelinos con sospechosos afincados en Francia y Argelia. Las pesquisas culminaron el día 9 con el arresto de seis argelinos y una mujer española. Los detenidos constituían "un grupo perfectamente jerarquizado y estructurado" de apoyo al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), según informó el ministro del Interior, José Antonio Alonso. Este grupo forma parte de Al Qaeda, participó en los atentados del 11-S en EEUU y es muy activo en Europa. El jefe de la sección argelina, que se hace llamar Abú al Jaikan, proyectaba, según expertos policiales, cometer atentados en Europa.