El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska envió anoche a prisión a cinco de los siete detenidos el martes por la policía en Vilanova i la Geltrú y Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Madrid y Lasarte (Guipúzcoa) en una operación para desarticular células islamistas internacionales que operaban en España y en la que cayeron 21 personas. Según informaron fuentes jurídicas, el juez imputa a estas siete personas, que fueron detenidas como presuntos integrantes de dos células terroristas dedicadas al envío de muyahidines a Irak, delitos de colaboración o integración en organización terrorista.

A los otros dos detenidos que quedaron en libertad, el juez Grande-Marlaska les ha impuesto comparecencias quincenales en el juzgado.

Estos cinco encarcelados se suman a los nueve islamistas que ingresaron en prisión por orden de los jueces el viernes por la noche. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ordenó el viernes el ingreso en prisión --por pertenencia a grupo terrorista-- de siete de los ocho detenidos por la Guardia Civil el martes en Vilanova y la Geltrú en una de las dos operaciones llevadas a cabo para desarticular dos células islamistas internacionales dedicadas al envío de terroristas suicidas a Irak. El octavo acusado quedó en libertad con cargos y obligación de presentarse ante el juez cada 15 días. Igualmente, el propio Grande-Marlaska, que incoa el proceso contra los otros 13 detenidos en el marco de esas operaciones antiterroristas, ordenó encarcelar a otros dos acusados.

ATAQUE A NASIRIYA Los detenidos enviados a prisión por Grande-Marlaska mantenían vínculos con el suicida Belgacem Bellil, quien provocó la muerte de 28 personas en Nasiriya (Irak) en un atentado suicida contra tropas italianas. Mañana lunes declarará ante Grande-Marlaska Omar Najcha, considerado el jefe de la red islamista que actuaba en España.