Apetición de la fiscalía, el juez Fernando Grande-Marlaska optó ayer por citar en calidad de imputados a Arnaldo Otegi y Jon Salaberria, dirigentes de la ilegalizada Batasuna, antes de decretar su procesamiento por pertenecer a ETA. Ambos han sido convocados para mañana. Este día, Salaberria será interrogado sobre su supuesto papel de intermediario en una red de extorsión económica de ETA.

Fuentes fiscales explicaron que han solicitado al juez ese interrogatorio para "garantizar su derecho de defensa". GrandeMarlaska no ha podido citar hasta ahora a Otegi y Salaberria, ya que han mantenido su condición de aforados --eran diputados de Sozialista Abertzaleak (SA)-- hasta que se ha constituido el nuevo Parlamento vasco.

PETICION FISCAL No obstante, esa diligencia no modifica las intenciones de la fiscalía que, esta semana, tiene intención de instar el procesamiento de ambos por haber permitido que las herriko tabernas (los locales de ocio de Batasuna) financien a ETA.

La fiscalía reiteró ayer que no tiene intención de solicitar el ingreso en prisión de los exparlamentarios, salvo que no se presenten al llamamiento judicial, porque los otros 38 procesados en esa causa están en libertad. Si no acuden a declarar, se solicitará su busca y captura.

Fuentes policiales adelantaron que no tienen dudas de la intención de Otegi de ir a la Audiencia Nacional. Pero dicen que el caso de Salaberria es "más complicado", al estar implicado en dos procesos. Según esas fuentes, Salaberria aparece como intermediario en una red de cobro del impuesto revolucionario desarticulada en el 2003 tras la detención en Francia de Lorena Somoza y Carlos Saiz de Aguilar.

Salaberria, según esas fuentes, era el enlace entre la empresa extorsionada y la dirección de esa red. La sociedad, que aprobaba el pago del impuesto revolucionario en los consejos de administración, negociaba con el exparlamentario de Batasuna la cantidad que iba a pagar o el material que entregaba a ETA.

CIUDADANO NORMAL El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, descartó ayer que esta iniciativa judicial vaya a influir en la propuesta de diálogo del Gobierno a ETA. "No tiene por qué afectar a nada", dijo. Además, el fiscal subrayó que la "justicia no se para" y que Otegi se ha convertido "en un ciudadano normal" tras perder su fuero en el Parlamento vasco.