El juez Baltasar Garzón suspendió ayer las actividades de tres sociedades que han financiado Udalbiltza, la antigua Asamblea de Electos de Batasuna, por estar integradas en ETA. La suspensión es por dos años, aunque se puede prorrogar a cinco. Además, Garzón ordena el bloqueo de sus cuentas y la clausura de sus locales y sedes.

La medida afecta a Udalbitzaren Elkartea, Udalbiltza Partzuergoa (consorcio Udalbiltza) y Euskal Garapen eta Kohesio Fondoa (Fondo Vasco de Cohesión y Desarrollo). Según el juez, estas entidades mantienen una "vinculación estructural que permite afirmar que forman parte de una estructura única". Para el juez, esas entidades han servido como "instrumento aglutinador" para desarrollar actividades de Batasuna.

Garzón explica que esas sociedades "se integran o dependen de una estructura ilícita, incluida en el complejo terrorista urdido y dirigida por ETA".