El instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, ordenó ayer dejar en prisión a Francisco Correa, presunto líder de la trama. El juez alegó que sigue el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas que llevó a su detención, el 6 de febrero. Pedreira no aceptó como eximente la edad de los padres de Correa y la discapacidad de un hermano.

El magistrado recordó a la defensa que está acreditado que el imputado facilitaba a su familia la cobertura asistencial que le requería mientras él pasaba periodos fuera de España, pero que no se ocupaba directamente de sus allegados. El auto explica que a Correa se le ha diagnosticado un cuadro de claustrofobia que le imposibilita subir a un ascensor, pero no viajar en avión.