El juez Francisco Javier de Urquía, suspendido cautelarmente de sus funciones al ser investigado en el "caso Malaya" por supuestos delitos de prevaricación y cohecho, declaró hoy en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por el procedimiento penal abierto.

A su llegada, a las 09.55 horas, a la sede del TSJA en Granada, acompañado de su abogado, Francisco Javier de Urquía únicamente dijo a los periodistas que no podía hacer declaraciones "porque las actuaciones están declaradas secretas".

Minutos antes llegaba a las dependencias del alto tribunal andaluz el juez que le tomará declaración, Miguel Pasquau.

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó el pasado jueves por unanimidad la suspensión cautelar de Francisco Javier de Urquía como titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella al ser investigado en el "caso Malaya" por supuestos delitos de prevaricación y cohecho.

El juez suspendido ha instruido numerosas causas, entre ellas el "caso Hidalgo", que investiga el presunto blanqueo de capitales en torno al despacho de abogados marbellí Cruz-Conde, procedimiento en el que hay 24 imputados, entre notarios, abogados y supuestos clientes de dicho bufete.