Dos de los 13 empresarios detenidos en la segunda fase de la operación Malaya están ya en la cárcel. El juez de instrucción número 5 de Marbella, Miguel Angel Torres, decretó ayer el ingreso en prisión de Fidel San Román, constructor y apoderado de la madrileña plaza de toros de Las Ventas, y de Francisco García Lebrón, director comercial de la inmobiliaria Aifos, por el supuesto delito de cohecho.

El juez que investiga la trama de corrupción urbanística en Marbella tomó ayer declaración a los últimos empresarios arrestados, después de que en la madrugada del sábado ordenara el encarcelamiento de San Román.

Además de García Lebrón, que salió del juzgado hacia la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga), declararon Tomás Olivo, promotor del centro comercial La Cañada , el mayor de Andalucía, que quedó en libertad con fianza de 500.000 euros; el constructor Gonzalo Fernández, en libertad con cargos, pero sin fianza; y el constructor granadino José Avila Rojas, vinculado al edificio Banana Beach que, al cierre de esta edición, estaba a la espera de conocer la resolución judicial.

El resto de promotores detenidos están en libertad después de pagar fianzas de entre 300.000 (Rafael Gómez, Sandokan , y Enrique Ventero) y 500.000 euros (Emilio Rodríguez).

La defensa de San Román ha criticado que no les hayan dejado ver las supuestas notas de la agenda del considerado cerebro de la trama de corrupción en Marbella, Juan Antonio Roca, en las que aparecen las iniciales del ganadero vinculadas al pago de cuatro millones de euros. Esta cantidad, según el letrado, coincide con un convenio urbanístico de febrero del 2005 "que nunca surtió efecto y, por tanto, no tuvo beneficio", y la edificación de una urbanización en suelo rústico que no ha sido construida aún, por lo que aseguró que recurrirán el auto de prisión.

La policía registró entre el viernes y ayer la sede principal en Málaga de Aifos y precintó una de sus naves.