Por primera vez desde que, en octubre del 2000, se iniciaron las exhumaciones de cuerpos de republicanos fusilados en la guerra civil y enterrados en fosas comunes, un juez se ha personado en una de ellas.

Es una fosa situada en el pueblo de Pepino (Toledo), donde se hallaban los restos de 12 varones, cuatro jóvenes y ocho adultos. Después de que el abogado Fernando Magán notificara al juzgado de Talavera de la Reina el hallazgo de los restos mortales, el juez de guardia se personó en la zona el pasado viernes. Tres días después, ordenó el levantamiento de los cuerpos. "Es la primera ocasión en la que el proceso (de extracción de republicanos enterrados en fosas) se produce enteramente bajo tutela judicial", dice Magán.

Todo apunta a que los cuerpos son los de 12 vecinos de Cervera, localidad cercana a Pepino, que fueron fusilados el 24 de septiembre de 1936 por una treintena de falangistas.