El juez de la Audiencia Fernando Grande-Marlaska procesó ayer al dirigente del comando itinerante de ETA Henri Parot para evitar su excarcelación por acumulación de penas, prevista para el 2011. El magistrado considera que el etarra se ha reintegrado en la organización terrorista y le acusa de fijar, en el 2001, objetivos a la dirección de ETA y de plantear un plan de fuga de la cárcel de Córdoba donde estaba internado.

El magistrado ha seguido el mismo camino que abrió con otro dirigente de la banda, Iñaki de Juana Chaos, que tendría que haber salido de la cárcel en julio, pero que sigue en prisión por haber escrito dos artículos amenazantes.

LA ACUSACION EL juez Grande-Marlaska sostiene que la integración en un grupo terrorista se rompe cuando el etarra ingresa en prisión. Por ello, ese delito se renueva en el caso de que el terrorista muestre intenciones de continuar activo en la organización.

Para el juez, esa voluntad ha quedado demostrada en el caso de Parot por una carta que mandó a la dirección de ETA en junio del 2001 en la que proponía la comisión de atentados "más vitales" y fijaba como objetivos la Audiencia Nacional y el Banco de España. Asimismo, sugería a Juan Antonio Olarra y Ainhoa Múgica, detenidos en el 2002 en Francia, que alquilaran un helicóptero para sacarle de la prisión. Estos hechos han sido tipificados por el juez como integración y conspiración, delitos que están castigados con más de 20 años de prisión.

El Tribunal Supremo decidirá el próximo día 20 si confirma o anula la decisión de la Audiencia Nacional de obligar a Parot a cumplir dos periodos de 30 años en la cárcel. Hasta que el alto tribunal no se pronuncie, la Audiencia no tomará decisiones sobre otros etarras que están a punto de ser excarcelados.