"Tranquilos, esto no es la Audiencia Nacional". Así empezó el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena la sesión de ayer, en la que tomó declaración a los miembros de la Mesa del Parlament investigados por rebelión, sedición y malversación. Según ha revelado el secretario tercero de la Mesa, Joan Josep Nuet, Llarena se desmarcó de la jueza Carmen Lamela, que la semana pasada decretó prisión incondicional para ocho 'exconsellers'. Llarena decretó prisión eludible bajo fianza de 150.000 euros para Carme Forcadell, y de 25.000 para Lluís Corominas, Lluís Guinó, Ramona Barrufet y Anna Simó.

"Esto no es la Audiencia Nacional y lo que ha pasado allá no tiene porque pasar aquí", dijo el juez, según ha explicado Nuet en declaraciones a RAC-1 y Catalunya Ràdio. A juicio del diputado de Catalunya Sí que es Pot, Llarena ha marcado un camino para "desescalar judicialmente" el conflicto catalán y ha calificado la actitud del juez de "impoluta y amabilidad absoluta".

"Estaba clarísimo que el Supremo quería hacer de Supremo. Es el Estado en el sentido profundo de la palabra. La Audiencia Nacional es una seta en el sistema judicial español", ha insistido.

"Una brizna de esperanza"

Por otra parte, Nuet ha considerado que el hecho de que él no sea independentista ha sido la "clave" para que él haya quedado en libertad sin fianza, a diferencia de los otros miembros de la Mesa investigados. Un hecho que, ha añadido, demuestra que la querella "tiene voluntad política" y que la intención del fiscal es "criminalizar las ideas". En todo caso, ha considerado que la actuación del juez del Supremo es una "brizna de esperanza" y señala un camino por el que, a su juicio, debe de transitar a partir de ahora la actuación judicial.

En referencia a las declaraciones delante del juez, Nuet ha defendido que no traicionaron nada y que su dignidad es absoluta. "No se arrodillaron ni han traicionado a sus ideales. Hicieron un esfuerzo de sentido común, de decir cosas que la gente no dice porque no queda bien: que la declaración de independencia fue un hecho formal, que no se hizo efectiva, o que el 155 se está aplicando. No decir esto es engañar a la gente", ha subrayado.