El magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco quiere que España juzgue al etarra Arturo Cubillas. Por ello, ha propuesto al Gobierno socialista que sugiera al Ejecutivo de Hugo Chávez que retire la nacionalidad venezolana al terrorista para solventar el obstáculo legal que impide al país caribeño extraditar a sus nacionales.

El magistrado se ha leído con detenimiento el tratado de extradición entre España y Venezuela y, tras constatar que si el Gobierno de Chávez rechaza su petición de extradición no se puede reiterar la petición --por lo que se perdería la oportunidad de juzgar al etarra--, ha buscado una fórmula intermedia para conseguir que Cubillas sea entregado a la justicia española, sobre todo porque su orden de detención dictada en el mes de mayo no ha sido ejecutada.

DELITOS EN EL ´COMANDO OKER´ En opinión del juez Velasco, el terrorista logró la nacionalidad venezolana para impedir que fuera entregado a España para responder de los delitos que perpetró cuando fue miembro del comando Oker de ETA, como asesinatos, atracos a sucursales bancarias y robo de vehículos.

Por ello, considera que el Gobierno español, además de reclamar la extradición de Cubillas, puede solicitar la revocación de la nacionalidad, en especial después de que tanto el embajador de Venezuela en España como la fiscal general de este país hayan anunciado que no van a extraditar a Cubillas.

Velasco imputa al veterano etarra los delitos de conspiración para cometer homicidios terroristas, colaboración con banda armada y tenencia ilícita de explosivos. En su resolución, el magistrado realiza un breve resumen de las relaciones que ha mantenido la guerrilla de las FARC con ETA en Venezuela.

El juez recoge documentos incautados a dirigentes etarras que describen estos contactos, como el intervenido en 1993 a José María Dorronsoro, en el que relata la conversación que mantuvo el terrorista Jokin Gorostidi con un comandante de las FARC.

DELATADO Además, Cubillas ha sido identificado por los etarras Xabier Aristrain y Juan Carlos Besance como "el vasco que trabajaba para el Gobierno" cuando recibieron un curso de formación en Venezuela, en el 2008. Ambos terroristas aseguraron que Cubillas les facilitó un salvoconducto para moverse por el país suramericano y les pagó los gastos de su estancia. Estas revelaciones elevaron la presión de España sobre la Administración de Chávez, y ahora la fiscalía venezolana investiga una denuncia presentada por Cubillas para aclarar la veracidad de las declaraciones de Aristrain y Besance, y si estas fueron voluntarias.