La activista saharaui Aminatu Haidar continuaba anoche en su habitáculo del aeropuerto de Lanzarote, donde permanece en huelga de hambre, una vez que se marchó la comisión judicial que se había personado para comprobar su estado de salud.

Sobre las 21.20 horas, el juez de guardia abandonó la zona en la que se encuentra la activista y se dirigió a otras dependencias para evaluar la situación y tomar una decisión. Al cierra de esta edición aún no había dictado ninguna resolución. Fuentes del entorno de Haidar no saben si el juez tomará su decisión en breve o en las próximas horas, ni si ello supondrá el traslado de la activista a un centro hospitalario.

La presencia del juez Jerónimo Alonso se produjo después de que la Delegación del Gobierno en Canaria pidiera la adopción de medidas para garantizar la vida de la activista. Entre las "medidas necesarias" reclamadas debe incluirse, según el escrito presentado al juez, "el ingreso en un centro hospitalario y, en todo caso, la realización de cuantos controles se estimen necesarios por los facultativos del Servicio Canario de Salud o del médico forense para evaluar el estado físico de la señora Haidar".

En una improvisada rueda de prensa, a las puertas del recinto, miembros de la Plataforma de Apoyo Aminatu Haidar denunciaron los "malos modos" en los que se produjo la intervención judicial, ya que, dijeron, "entraron sin pedir permiso, los echaron a todos, incluida su abogada y a un cámara que había dentro".

Los simpatizantes de la activista se mantienen a las puertas del aeropuerto para conocer cualquier novedad sobre su situación.