El alcalde de Andratx, Jaume Porsell, y el resto de miembros del consistorio deberán responder con su patrimonio particular si no se derriba una casa construida con una licencia nula de pleno derecho, según sentencia firme. Así lo establece el auto de la magistrada del juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Palma, Carmen Frigola, que dispone la imposición de multas de 600 euros mensuales los tres primeros meses de incumplimiento y luego semanales hasta que se ejecute la sentencia. Paralelamente, el ayuntamiento ha abierto un expediente de legalización, instado por la propiedad, que alega que ha ampliado la finca con la compra de terreno colindante, según fuentes municipales.

Los hechos se remontan a 1998, cuando Helmut Hans y Rosa Baak pidieron licencia para hacer una vivienda unifamiliar valorada en su momento en 72 millones de pesetas.