Madrid A 18 meses de prisión cada uno se enfrentan los cuatro responsables de la txosna

(caseta festiva) que en la Semana Grande de Bilbao del 2008 exhibieron fotos de presos etarras. Los acusados, juzgados ayer en la Audiencia Nacional, negaron que su propósito fuera "humillar" a las víctimas de ETA, sino reivindicar los derechos "vulnerados" de los presos. Fueron denunciados por el hijo de una víctima de la banda que vio las fotos.