Junts per Catalunya (JxCat) no quiere quedar al margen de las negociaciones que protagoniza Esquerra con el PSOE cara a la eventual investidura de Pedro Sánchez. Por ello, ayer el espacio posconvergente reunió en Bruselas a todos sus diputados y consejeros, incluido el president Torra con el expresidente y líder de esta formación, Carles Puigdemont para presionar a socialistas y republicanos en favor de un diálogo que incluya a JxCat. Y nada mejor como esgrimir una eventual candidatura de Puigdemont como espantajo contra las aspiraciones de ERC para llamar la atención y reclamar protagonismo.

Un Puigdemont que tenía que comparecer junto a Torra pero que minutos antes de la rueda de prensa cedió el testigo a Laura Borràs y Albert Batet.

La comparecencia confirmó que no existe hoy por hoy en Junts per Catalunya una exigencia muy superior a la de ERC para la investidura de Sánchez. Borràs y Batet hablaron de la necesidad de hallar «una solución política» y apuntaron a las condiciones expresadas en el pacto independentista de La Llotja de Mar, que reclama entre otras cuestiones la libertad de los políticos independentistas presos. También se insiste en la figura del mediador internacional. y en la reclamación de que Torra tenga un papel en las negociaciones. «Es una cuestión de voluntad política», subrayó Borràs.

posible apoyo a Sánchez / JxCat no descarta acabar votando en contra de Sánchez, aunque ERC se abstenga. Ya sucedió en julio. Las diferencias entre posconvergentes y republicanos siguen vivas, y las miradas de reojo, también. En este contexto, preguntados sobre la eventualidad de que Puigdemont pueda optar de nuevo a la presidencia de la Generalitat si el Tribunal de Justicia de la UE falla a favor de que acceda a la acta de eurodiputado y tenga así inmunidad, tanto Borràs como Batet dejaron esta puerta abierta. El presidente de JxCat en el Parlament recordó que Puigdemont hoy es diputado en la Cámara catalana y mantiene «todos sus derechos». Y Borrás reiteró: «el president Puigdemont es nuestro candidato, es el presidente legítimo» y añadió que en la reunión no se había hablado de este escenario.

Por otra parte, ambos trataron de desdibujar la idea de un posible avance electoral. La intención de JxCat, sostienen, es la de agotar la legislatura, pero siempre existen variables, apuntó Batet, que no dependen de JxCat, como la posible inhabilitación de Torra tras el juicio por los lazos amarillos.

ESPACIO CONVULSO / La reunion de Bruselas se extendió durante todo el día de ayer y hoy tendrá continuidad en un encuentro de dirigentes de la Crida (la asociación y partido político creada por Puigdemont) con el expresident en la capital belga. Este conjunto de reuniones se enmrca también en el complejo encaje de piezas en el universo posconvergente. El próximo sábado el PDECat reunirá a su consejo nacional para afirmar su voluntad de mantenerse como partido y marcar perfil ante la tendencia de Puigdemont de marcar el rumbo político y las candidaturas. Borràs y Batet evitaron valorar la posibilidad de que El país de demà (el País de mañana, el think tank soberanista de centro, se convierte en partido político. «Esta no era la reunión del PDECat», afirmó la diputada independentista.