Dar respuesta a los problemas de la mayoría social, a través de una aumento del gasto en Servicios Sociales, y remunicipalizar el servicio de transporte urbano. Estas son las principales propuestas de Álvaro Vázquez, candidato a la Alcaldía de la capital extremeña por Unidas por Mérida, la marca electoral con la que concurrirán a las municipales Podemos, Izquierda Unida y Equo.

-¿Cómo afronta la campaña?

-Para nosotros (IU) va a ser una campaña nueva, porque es la primera vez que nos presentamos como una confluencia. En ocasiones anteriores nos habíamos presentado en coalición con Siex, que tenía un sentido más electoral, ya que una confluencia es una especie de unidad de acción en lo político y no solo en lo electoral, hasta el punto de que una organización con sus virtudes suple las carencias de la otra y viceversa. Una confluencia es una forma de sumar y, a lo largo de esta legislatura, IU y Podemos hemos desempeñado roles similares y hemos tenido el mayor protagonismo de la oposición. Además, a pesar de ser los que hemos hecho más oposición, también hemos sido los que hemos tenido más capacidad de diálogo.

-¿Qué proponen para Mérida?

-Las tres formaciones nos hemos juntado porque queremos ser la garantía de los derechos sociales de la gente que vive en esta ciudad. La mejor política social que puede tener cualquier ayuntamiento, ciudad o región es el empleo, pero no olvidemos que en materia de empleo los ayuntamientos ni tienen presupuesto ni tienen competencias. Lo que nos queda, cuando alguien no tiene empleo, es crear un sistema de protección social que ayude a la gente a tirar adelante cuando no puede por sí misma. Por ello, si queremos ser la garantía de la protección y defensa de los derechos, también tenemos que meter en este ámbito una gestión razonable de los servicios públicos.

-¿En qué sentido?

-En esta legislatura se ha visto bastante claro que las privatizaciones han sido un absoluto desastre. El alumbrado está privatizado y la ciudad está a oscuras, la limpieza y la basura están privatizadas y la ciudad está sucia, y qué decir del transporte urbano. Una de las medidas que queremos llevar a cabo es la recuperación del servicio de autobús urbano de la ciudad porque para nosotros es prioritario.

-¿Qué opina de la externalización del mercado de Calatrava?

-Queríamos que el mercado de calatrava se lo quedase el ayuntamiento porque el dinero que va a ganar la empresa, lo podría haber ganado el ayuntamiento. Mérida no necesita bares ni un mercado gourmet, lo que necesita en el centro es fomentar el pequeño comercio y el de proximidad.

-¿Cuál es el principal problema que tiene la ciudad?

-El principal problema que tiene Mérida es el paro, por ello, el reto es paliar los efectos de la crisis económica y salir en mejores condiciones de las que entramos. Para eso, lo que tenemos que hacer es encontrar un modelo de ciudad que sea coherente con el entorno que tenemos. En Mérida hay 6.500 parados, hace años que hay gente que lo pasa muy mal y los vecinos se merecen que la política sirva para mejorar sus vidas. Diga lo que se diga, a no ser que haya un cambio radical en la política del gobierno a nivel nacional, lo más seguro es que venga un aumento del paro. La solución a la crisis está en la modificación de las políticas del gobierno de la nación y regional, nosotros lo que podemos hacer es paliar, redistribuir y que el entorno que tengas sea un poco más agradable con unos servicios públicos que te hagan la vida más sencilla.

-¿Cómo valora la gestión del ayuntamiento en materia social?

-Está claro que Mérida tiene un sistema de protección social que es insuficiente. Hay que aumentar las prestaciones sociales y tiene que pagar más el que tenga mucho más. En esta legislatura, se han puesto en marcha algunas iniciativas en las que hemos participado y que no están mal, como el fondo de garantía social o los programas de alquiler social, pero lo que pasa con esas medidas es que no están reguladas. Lo que tenemos que hacer es establecer marcos objetivos para que el ayuntamiento dé las ayudas a quien se las tenga que dar. Nosotros impulsamos una iniciativa para que la Junta gestionara la ayuda a domicilio, solo pagaría la Junta y al ayuntamiento no le costaría nada. Para hacer esto lo que hacía falta era regular el servicio con una ordenanza, pero cuando presentamos una al gobierno para que se regulara, lo que hizo el gobierno fue no tramitarla. Podríamos haber multiplicado por 20 la ayuda a domicilio y haber generado empleo, pero el equipo de gobierno no la tramitó.

-¿Se han alejado las políticas de la protección social?

-Hay una absoluta distancia entre lo que se hace y lo que el gobierno dice que se hace. En todas las estadísticas, el ayuntamiento está muy por debajo de la media nacional en cuanto a gasto social. Cualquier forma de triunfalismo es un poco absurda en cuanto te mueves por los barrios. ¿Ahora se ha hecho más? Sí, pero todavía falta muchísimo por hacer.

-¿Aumentarían el gasto social si llegasen al consistorio?

-Sí, por supuesto. Lo aumentaríamos por razones de justicia social, porque la gente se lo merece y económicamente es eficiente, ya que no olvidemos que el gasto social es como las prestaciones de desempleo, un estabilizador automático de la demanda.

-Osuna sacó adelante los últimos presupuestos gracias a un acuerdo con IU y Podemos, ¿está satisfecho con su cumplimiento?

-No, la verdad es que no. Cuando pensábamos si negociar o no con Osuna (PSOE), la duda no era si queríamos negociar para conseguir algo bueno, la duda era si el PSOE cumpliría su palabra. Lo cierto es que la mayoría de las medidas han quedado en agua de borrajas. Lo único que se aprobó y que ha tenido cierta relevancia ha sido el fondo de garantía social. Lo que se ha demostrado con ese acuerdo es que nosotros realizamos la política honestamente, si alguien nos plantea algo razonable lo hacemos y si no, nada.

-¿Entrarían a formar parte de un gobierno con el PSOE?

-Gobernar jamás, porque no nos fiamos de Osuna, pero si tuviéramos que apoyar a Osuna en la investidura lo haríamos y llegaríamos a pactos puntuales en los mismos términos que en esta legislatura. En esto también somos una garantía, porque si de nosotros depende, la derecha no volverá a gobernar en Mérida.

-¿Por qué Unidas por Mérida es la mejor opción de cara al 26-M?

-Con nosotros no hay ninguna diferencia entre el dicho y el hecho. Si decimos que vamos a mejorar las prestaciones sociales es porque lo vamos a hacer, si decimos que vamos a recuperar la gestión de los servicios públicos es porque lo vamos a hacer y si decimos que no vamos a dejar gobernar a las derechas es porque lo vamos a hacer. Nadie puede acusarnos de ser indiferentes ante los problemas de los ciudadanos.