En la revista malagueña El Observador , azote desde hace un año de las presuntas corruptelas de la constructora Aifos, la segunda de la Costa del Sol en volumen de facturación, estaban ayer de enhorabuena. La detención de la plana mayor de la empresa dentro de la operación Malaya suponía un espaldarazo definitivo a su credibilidad, a pocas fechas de afrontar una demanda de Aifos por daños al honor. "Es curioso que alguien tenga que salir de la cárcel para acusarnos de dañar su imagen", dijo ayer Fernando Rivas, director de la revista, a la que Aifos reclama 20.000 euros de indemnización.
El propietario de Aifos, Jesús Ruiz Casado, natural de Zaragoza, se instaló hace siete años en Málaga, donde ha desarrollado una ascensión fulgurante.
Métodos de conquista
Nada ostentoso con su riqueza, al contrario que los poderosos de Marbella, Ruiz Casado sabe cómo contentar al poder político para lograr sus objetivos. De Julián Muñoz logró la autorización para ampliar y abrir los dos hoteles Guadalpín, en Marbella y Puerto Banús, a cambio de un número indeterminado de apartamentos. Presuntamente Muñoz regaló uno a su exesposa, Maite Zaldívar, otro a su novia, Isabel Pantoja, y otro a su abogado, José María del Nido, todos ellos suites con terraza, solarium y jacuzzi.
Según fuentes de la investigación, varias operaciones de Aifos en Marbella le reportaron 4 millones de euros en comisiones a Juan Antonio Roca. Las licencias para el hotel Guadalpín, buque insignia de la operación, han sido impugnadas por la Junta de Andalucía.
Aifos, que se ha extendido a Alicante y Madrid y tiene oficinas en Gran Bretaña e Irlanda, acumula cientos de demandas de particulares por viviendas que ni se han hecho ni existe licencia para hacerlas. Existe una plataforma de afectados de Aifos por proyectos fraudulentos en el Rincón de la Victoria y Estepona. Y 20 familias han interpuesto una demanda por estafa y apropiación indebida, relata Carlos Rodríguez, director adjunto de El Observador .
Cerca del PP
Aifos tiene muy buenas relaciones con el PP de Málaga. La cadena de hoteles y restaurantes Guadalpín patrocinó el año pasado el festival de cine de la ciudad. Aunque no lo confirman, parece que hay un acuerdo entre el Ayuntamiento de Málaga y el Teatro Cervantes para que los artistas que actúen allí se alojen en los Guadalpín de Marbella, y muchas veces han de hacer 240 kilómetros de ida y vuelta entre ensayos y actuaciones. "¿Quién puede explicar eso?", se pregunta Rodríguez.
