El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiso ayer tener un detalle con el presidente ruso. Recordó que hace justo un año que accedió a su cargo, y que se le notaba, porque su aspecto denotaba todavía muy poco desgaste. "Se te ve muy bien", aseguró, quizá en comparación con sus ojeras y su aspecto cansado tras el trajín de las campañas de las elecciones gallegas y vascas. Pero Zapatero cometió poco después un lapsus, del que se dio cuenta de inmediato. Los periodistas no murmuraron, no se cruzaron miradas, a pesar de darse cuenta.

Zapatero se refería al incremento del turismo ruso, y del turismo español en Rusia. Enumeraba los pactos en materia turística, con el objeto "de estimular, favorecer.... follar"... Aquí Zapatero se apercibió del desliz, y añadió, tras un larguísimo segundo, "para apoyar ese turismo". Con la idea de buscar sinónimos, el presidente pronunció la palabra, que llegaba justo en un momento en el que hacía referencia al intercambio de visitantes, y al flujo de "500.000 turistas españoles" en Rusia, que Medvédev, poco después, rebajaba hasta dejarlo en 250.000.