El juicio al expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra concluye esta semana con la lectura de las conclusiones de las partes, que tendrá lugar entre mañana y el próximo miércoles.

Se cierra así un juicio que se ha desarrollado a lo largo de este mes y tras cerca de diez años de instrucción en los juzgados de la localidad castellonense de Nules.

La semana pasada, las partes elevaron a definitivas sus conclusiones tras hacer pequeñas modificaciones ante los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón.

Las defensas pidieron la libre absolución de los cinco imputados: Carlos Fabra y su exesposa, Amparo Fernández, el empresario que le denunció, Vicente Vilar, y su exmujer, Monserrat Vives, y el exsenador del PP Miguel Prim.

Fabra se enfrenta a una petición de pena de prisión de trece años y una multa de 1,8 millones de euros por los delitos de cohecho continuado, tráfico de influencias continuado y tres delitos fiscales.

Su exesposa se enfrenta a seis años de prisión por tres delitos contra la Hacienda Pública, Vilar y Vives a cuatro años de prisión cada uno por sendos delitos de cohecho y Miguel Prim a un año de prisión por un delito de tráfico de influencias.

Vilar denunció a Fabra en 2003, a quien acusó de haber utilizado su cargo como presidente de la Diputación y como presidente provincial del PP para haber mediado en diversas instituciones públicas, principalmente los ministerios de Agricultura y Sanidad, para agilizar la concesión de licencias para los productos fitosanitarios que comercializaba su empresa con sede en Artana (Castellón), Naranjax.

Fabra se reunió con diversos altos cargos en ambos ministerios, entre ellos el exministro Jesús Posada, la exministra Celia Villalobos, el exsecretario de Estado de Hacienda Juan Costa y el exportavoz del grupo popular en el Senado Esteban González Pons.

Los ex altos cargos confirmaron, en sus declaraciones como testigos en la Audiencia Provincial, que efectivamente se celebraron varios encuentros con Carlos Fabra, pero negaron cualquier intermediación de éste en favor de Vilar.

El propio Vilar, en su declaración como imputado ante la Sección Primera, dijo que denunció a Fabra porque éste no le había mostrado su apoyo cuando en 2003, Vives, que entonces era aún su mujer, le denunció por un delito de violación, por el que fue condenado y por el que todavía está en prisión.

Vives negó que Fabra hubiera mediado en favor de los productos de Naranjax y cambió así su versión inicial, la que motivó el inicio de la causa que mañana comienza el primero de sus dos últimos actos antes del veredicto.