El lendakari Iñigo Urkullu se ha encarado este jueves con un grupo de alborotadores que le estaban increpando con gritos de "fascista" y "payaso", durante un acto público celebrado en Azpeitia (Gipúzcoa).

Tras escuchar los primeros insultos, Urkullu se ha dirigido a la veintena de jóvenes y les ha pedido "respeto" para la institución que representa. Uno de los presentes ha sido imputado por la Ertzaintza por un posible delito de injurias.

Durante los instantes de tensión también estaba presente el diputado general de Gipúzcoa, Martín Garitano, quien ha eludido reprobar la actitud de quienes increpaban al lendakari. El dirigente de Bildu se ha limitado a calificar los improperios de "actitudes de protesta" que cesarán "cuando se logre la normalización" de Euskadi.

Los insultos y abucheos se han producido durante la celebración del paseíllo que todos los años se celebra entre el Ayuntamiento de Azpeitia y la Basílica de San Ignacio. Además de gritarle "fascista" y "payaso", los jóvenes han coreado proclamas como "Herria ez dago salgai" (El pueblo no está en venta).

Urkullu ha manifestado posteriormente que "ningún responsable institucional debe admitir" este tipo de comportamientos porque representan "al conjunto de la sociedad". Aunque ha defendido "el ejercicio honesto de la libertad de expresión", ha criticado el riesgo de caer "en el libertinaje de cualquier insulto".