Hamed Abderramán compareció ayer ante el juez con barba desaliñada, vestido con vaqueros, zapatillas deportivas y un jersey azul a cuadros. Aparentaba buen aspecto físico, aunque su abogado explicó que tiene lesiones en un ojo, ya que estuvo encerrado en una celda con la luz encendida de forma permanente, por lo que para dormir tenía que taparse los ojos con una toalla. También utilizaba una toalla húmeda en la cabeza para poder soportar el calor.