El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dejó hoy sin efecto su decisión de prohibir la incineración de los cadáveres de los seis soldados españoles que murieron el domingo después de que el equipo de forenses que practicó las autopsias le comunicara que no era necesario un segundo examen. Fuentes jurídicas explicaron que el magistrado revocó la orden que adoptó ayer de prohibir la incineración de los seis cuerpos tras recibir una notificación de los forenses de que no procedía realizar una segunda autopsia porque habían recabado toda la información que necesitaban en la primera que llevaron a cabo, el martes, en el hospital militar Gómez Ulla.

El titular del Juzgado de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional decidió abrir una investigación por el atentado perpetrado en el Líbano en el que fallecieron seis militares, tres de ellos de origen colombiano, y solicitó informes sobre lo sucedido a los Ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores. Grande-Marlaska, que actuó de oficio, ha aplicado una ley que establece la competencia de los tribunales españoles "para conocer de los hechos cometidos por españoles o extranjeros fuera del territorio nacional susceptibles de tipificarse, según la Ley penal española", como delito de terrorismo.