Tras casi 17 horas de interrogatorio, el juez de instrucción número 3 de Palma, José Castro, decretó ayer de madrugada --a petición de la fiscalía-- libertad bajo fianza de entre 15.000 y 50.000 euros para las cinco personas detenidas por su posible implicación en la operación Espada, vinculada a un supuesto caso de malversación de fondos públicos en la construcción del flamante velódromo Palma Arena. Varios de los implicados están ligados al PP.
Los que más dinero tendrán que abonar son el regatista y campeón olímpico en Atlanta-96 José Luis Pepote Ballester, que fue director general de deportes del Gobierno balear en la anterior legislatura, y Jorge Moisés, exgerente del Palma Arena. Ambos tienen de plazo hasta hoy para hacer efectivo el depósito requerido. Por su parte, Miguel Romero, director de la agencia de comunicación Nimbus, ligada a la gestión del velódromo y a las campañas electorales del popular Jaume Matas, ya depositó ayer una fianza de 25.000 euros, mientras que el portavoz del PP en el ayuntamiento de la ciudad, Rafael Durán, y el jefe de la unión temporal de empresas que realizó la infraestructura deportiva, Miguel Angel Rodríguez, desembolsaron 15.000 euros cada uno.
FACTURAS INFLADAS Sobre las cinco de la mañana del domingo Romero, responsable de la agencia Nimbus, abandonó las dependencias judiciales. Fue el primero en hacerlo y, acompañado de su familia, optó por no hacer declaraciones. Ante la policía y el juez, Romero admitió que las facturas que pasó a la Administración por las obras del velódromo estaban infladas, pero alegó que el trabajo "con prisas hay que pagarlo".
Unos minutos después y algo más sonriente dejó el juzgado Durán. El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma insistió en que "todo se hizo desde la más absoluta legalidad" en lo que al pabellón concierne y deseó que este caso se cierre rápidamente. Moisés, por su parte, mostró su sorpresa por verse involucrado en este asunto, mientras que Rodríguez y Ballester, que fueron los últimos en abandonar el lugar, se despidieron de los trasnochadores periodistas con un escueto "buenas noches" y sin puntualizar lo explicado a las autoridades judiciales. Estas investigan, desde agosto del 2008, la posible desviación para fines privados de 13,3 millones de los cerca de 50 millones de euros en los que se incrementó el presupuesto inicial del proyecto arquitectónico, impulsado e inaugurado por el expresidente balear Jaume Matas (PP).
CON CARGOS A los cinco detenidos ya citados anteriormente hay que sumar otros tres arrestados en el marco de esta misma operación --el ingeniero industrial Miquel Angel Verger, el arquitecto Ignacio Antonio Sáez y el exdirector general de Deportes del Consell de Mallorca Antoni Palerm--, que se encuentran en libertad con cargos tras declarar ante la policía. La causa continúa bajo secreto sumarial.
