El juez Baltasar Garzón decidió ayer dejar en libertad bajo fianza de 20.000 euros a las hermanas María Isabel y Blanca Rosa Bruño, empresarias de Orio (Guipúzcoa), acusadas de pagar voluntariamente a ETA. Garzón ha recibido esta semana críticas por ordenar el registro domiciliario de otros dos patronos vascos. Incluso el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, dijo ayer que los extorsionados tienen que ser objeto de "un tratamiento jurídico específico".

El juez argumenta que la investigación está más avanzada y las medidas cautelares deben equilibrarse al procedimiento, según fuentes jurídicas. No obstante, impide a las hermanas Bruño Azpiroz, salir del país y les obliga a comparecer cada semana.