Dentro de su andanada contra Zapatero en materia de política exterior, Rajoy se burló de la intervención del jefe del Ejecutivo en la asamblea de la ONU, en la que criticó la política antiterrorista de George Bush y propuso una alianza entre civilizaciones. De pasada, se mofó del Fórum de Barcelona.

"Ese bonito discurso hubiera estado muy bien en Porto Alegre o en el Fórum de Barcelona, donde se pueden decir cosas que no comprometen a nadie y donde los desahogos ideológicos encuentran mejor acomodo", dijo Rajoy, en referencia a la cita de la ciudad brasileña y al foro multicultural y de debate celebrado en la capital catalana.

El presidente del PP ofreció al PSOE recuperar el consenso en política internacional, aunque admitió que "no será fácil" ante el abismo que separa a ambas formaciones sobre todo en lo que respecta al conflicto de Irak y las relaciones en la UE.

"Estamos en Europa, pero no sabemos cómo, porque ahora por lo visto hay dos: una vieja y otra nueva. El PSOE; dada su edad, se inclina más por la vieja", ironizó Rajoy, en alusión a la apuesta de Zapatero por estrechar los lazos con Francia y Alemania.

Rajoy se comprometió a defender la Constitución de la UE en el referendo, aunque matizó que no es la que más le hubiese gustado.