El secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Patxi López, confesó ayer que "quiere creer" en la sinceridad de la apuesta de Batasuna por la vía exclusivamente política. No obstante, emplazó a la formación ilegalizada a que, de forma "urgente", haga una reflexión sobre la "incompatibilidad" entre política y violencia. En una entrevista en RNE, López admitió que su disposición a confiar en Batasuna resulta "arriesgada", pero se declaró dispuesto a mantenerla. Este nuevo gesto del líder del PSE hacia la izquierda aberzale coincide con la apertura de un debate interno en la formación de Otegi para definir su actuación política en el futuro.

Arnaldo Otegi confirmó ayer que este fin de semana empezarán el debate interno en el que fijarán las pautas para "fortalecer" su proyecto político. Otegi advirtió que la actual condición de ilegales no impedirá a los militantes participar en la reflexión. Desde Batasuna se daba por seguro que el PP pedirá la intervención de la Fiscalía y de la Audiencia Nacional para impedir que se celebren asambleas. Medios nacionalistas abogan por no poner impedimentos a ese contraste de opiniones.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska dejó ayer en libertad sin fianza, pero con cargos, a dos dirigentes de EHAK y al miembro de Gestoras Pro Amnistía citados a declarar por colaboración con ETA. El tesorero de EHAK, Jesús Aguirre, y la responsable de formación del partido, Eneritz Ugarte, deberán comparecer el día 1 de cada mes. Gotzon Amaro deberá acudir dos días al mes.

DENUNCIA DE LA AVT Por otra parte, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) denunció ayer que El Ministerio de Trabajo no la ha incluido en el reparto de cerca de 100 millones de euros procedentes del apartado Otros fines de interés social del IRPF. El ministro Caldera aclaró que la AVT y organizaciones similares tienen subvenciones específicas.