El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó ayer que tiene previsto invitar al Desayuno de Oración --acto que se celebrará el 4 de febrero en EEUU y al que ha sido invitado por Barack Obama-- a "representantes de empresas españolas" y de "medios de comunicación" que tienen "relación" con Estados Unidos.

Sobre este tema terció ayer el exministro Jordi Sevilla, quien aseguró que ni él ni muchos votantes socialistas entenderán que Zapatero acuda al Desayuno de Oración, organizado por un grupo cristiano conservador. "Como no nos va a aportar tampoco nada especial, y como las relaciones con EEUU se pueden establecer en otros foros más institucionales, se puede permitir no acudir a un acto montado por un grupo que en España llamaríamos bastante conservador", opinó.