Unidad en torno a las víctimas y respeto a la verdad. Estas dos demandas resumen el mensaje que ayer, desde Buenos Aires, dirigió José Luis Rodríguez Zapatero al PP para intentar zanjar el debate sobre la instrumentalización política de las víctimas del terrorismo. El presidente no quiso echar más leña al fuego, pero sí exigió al PP que no torpedee la cohesión política en torno a los afectados por el terrorismo tergiversando la actitud del Gobierno ante la excarcelación de presos de ETA.

En la tercera jornada de su gira iberoamericana, Zapatero accedió a abordar los asuntos más candentes de la política española. Combinó apelaciones a la unidad con velados reproches a la conducta del PP antes y después de la manifestación convocada el sábado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en la que el ministro José Bono sufrió un intento de agresión.

"La lucha contra el terrorismo es una lucha de todos, ha de unir a los partidos", enfatizó el presidente evocando la "filosofía" del pacto anti-ETA suscrito en el 2000, a propuesta suya, por PSOE y PP. A su juicio, "si la lucha antiterrorista debe unir a todos, el recuerdo, el apoyo, la memoria y la dignidad de las víctimas, aún mucho más". Una misión que, precisó, "debe ser una responsabilidad colectiva", sin perjuicio de que el Gobierno la asuma como propia.

La actitud del PP alarmó a la cúpula del PSOE, que ayer dio instrucciones a todos sus dirigentes para que reprocharan públicamente el atentado contra "el espíritu del pacto antiterrorista" que está perpetrando el partido de Mariano Rajoy, al utilizar el dolor de las víctimas para criticar la política antiterrorista del Gobierno. A ello se refirió el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar y la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez. También se pronunció el presidente catalán, Pasqual Maragall, quien acusó al PP de haber instrumentalizado a la AVT. El president recordó que cuando el anterior Gobierno filtró la noticia de la entrevista de Josep Lluís Carod Rovira y ETA, eligió para su difusión "un lunes en el que la Asociación de Víctimas del Terrorismo había convocado una reunión en Madrid", a pesar de conocer la existencia del encuentro "desde un mes antes".

EXCARCELACIONES Zapatero también reprochó a los populares que manipulasen a las víctimas y a la opinión pública en vísperas de la manifestación. Tras confirmarse que el PP de Madrid alentó la participación en la marcha del sábado acusando al Gobierno de no impedir la excarcelación de etarras como José Ignacio de Juana Chaos, Zapatero manifestó que los partidos deben estar "unidos con la verdad". Recordó que lo que ha hecho el Ejecutivo ha sido lo contrario de lo que dice el PP: respaldar a la justicia para evitar que presos de ETA condenados a cientos de años de cárcel recobrasen la libertad al amparo del Código Penal de 1973.

Ante las denuncias del PP sobre la citación de dos dirigentes populares de Las Rozas (Madrid), Isidoro Barrios y María Antonia Cruz, por su supuesta participación en la tentativa de agresión a Bono, el presidente se limitó a defender los "criterios de profesionalidad" de la policía.

SIN NOTICIAS DE LA TREGUA Apenas quiso abordar Zapatero el debate sobre el inminente rechazo del Congreso al plan Ibarretxe, y en torno a las expectativas de paz creadas en Euskadi se escudó en la cautela al declarar que el Gobierno "no tiene ninguna percepción, ningún conocimiento", de que ETA pueda estar preparando una tregua.