Fuentes de Interior explicaron ayer que Abdelkader Ayachine, el líder de la célula desmantelada en Burgos, había mantenido contacto con extremistas en el extranjero. Durante la investigación, se encontraron conexiones con otros países, lo que hizo que las fuerzas de seguridad de Dinamarca, Suecia y EEUU colaboraran con la Guardia Civil en el rastreo de las actividades del grupo.

"Se trata de una red de contactos que permite a esta estructura de captación mover gente por distintos países sin que tengan necesidad de alojarse en ningún hotel, ni de sacar dinero de ningún banco, con lo que no dejan pistas", explican esas fuentes.

Uno de los contactos más destacados fue el que Ayachine mantuvo vía correo electrónico con Said Mansur, un danés de origen marroquí que fue condenado el pasado mes de abril a tres años y medio de cárcel por hacer propaganda de Al Qaeda. Mansur, detenido a finales del 2005, fue acusado de producir y distribuir al menos 12.000 cederrones, DVD y vídeos con propaganda terrorista.

El Ejército argelino anunció ayer que el pasado fin de semana consiguió impedir un cónclave terrorista que iba a congregar a varios emires (líderes) de Al Qaeda en el Magreb en una zona boscosa de la región de la Cabilia. El encuentro abortado había sido calificado de "muy importante" por un terrorista detenido semanas antes.