El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, advirtió ayer de que "en absoluto" ha dado por zanjado el conflicto en torno a la manipulación de su fotografía por parte del FBI para confeccionar un retrato robot de Osama bin Laden (ver reportaje en la página siguiente). Así pues, exigió a los gobiernos, incluido el de EEUU, que eviten la "conspiranoia" que únicamente sirve, añadió, para restringir libertades.

Llamazares defendió, en una jornada de IU en Piedrasblancas (Asturias), la actitud del Ejecutivo español en relación a la polémica al afirmar que "ha hecho lo suficiente" y, en cambio, criticó el silencio de Estados Unidos. "Tendrá que hacer más cosas --avisó al Gobierno de Barack Obama-- tendrá que pedir, como creo que va a hacer, una investigación oficial y medidas serias para respaldar a un cargo público que no tiene nada que ver con esa cuestión". "Es un hecho gravísimo que pongan precio a la cabeza de un diputado y que todavía no se hayan disculpado al nivel que deberían hacerlo", apuntó el excoordinador general de IU, que lamentó el hecho de no haber recibido ninguna llamada ni del Gobierno norteamericano ni de su embajada en España.

Llamazares reiteró que se reserva la posibilidad de emprender "todo tipo de medidas, tanto en el ámbito político como en el judicial". La vía judicial la emprendería, dijo, contra el departamento de Estado norteamericano y el propio FBI por haber puesto su fotografía "como parte de la imagen del terrorista más buscado y por haber puesto precio a esa figura, de hasta 25 millones de dólares".

En cuanto a la posibilidad de volar, el diputado afirmó rotundamente que evitará "aparecer siquiera" por un aeropuerto, ni de EEUU ni de otros países, como el Líbano, al que tenía planeado un viaje este mismo mes, que ha suspendido.