La catedral de Valencia se ha llenado por completo este lunes por la tarde en el funeral de la exalcaldesa Rita Barberá. Entre los asistentes, además de su familia estaban el expresidente José María Aznar y su mujer Ana Botella, así como Pío García Escudero,presidente del Senado o el exministro Jaime Mayor Oreja.También acudieron a la cita muchos de los que fueron concejales durante su sus veinticuatro años de mandato en el Ayuntamiento y algunos representantes del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, incluida su presidenta Isabel Bonig, aunque se situaron al fondo del recuento y lo hicieron a título individual tras haber pedido la familia hace unos días que no acudieran a estos actos ni partidos políticos ni representantes institucionales.

En la entrada de algunos políticos no faltaron momentos de tensión por los comentarios en voz alta de algunos de los asistentes. "Ahora vienen a primera fila a dar el pésame los mismos que la han matado, como los anarquistas esos", apuntó uno de ellos. "A buenas horas, mangas verdes" espetó una señora cuando se cruzó con la comitiva autonómica popular.

Desde casi una hora antes de que comenzara el acto, los bancos del recinto estaban llenos, así como las sillas supletorias que se habían instalado en el templo. Decenas de personas se situaron de pie en los laterales para seguir el funeral en las pantallas que hay instaladas para seguir el adiós a la senadora, que falleció el pasado miércoles por un ataque al corazón en un hotel de Madrid.