El gesto despectivo del expresidente del Gobierno José María Aznar a un grupo de estudiantes de la Universidad de Oviedo, en respuesta a los abucheos por su apoyo a la guerra de Iraq, ha generado una lluvia de críticas. El rechazo a la reacción que tuvo el expresidente ha sido general, salvo en las filas del PP, aunque su presidente, Mariano Rajoy, ha evitado entrar en la polémica.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha considerado que el gesto de Aznar "no ayuda mucho a mantener la idea de respeto", pero ha subrayado que la defensa de las ideas debe hacerse siempre desde la palabra y desde el respeto, nunca desde el insulto", en alusión a los estudiantes.

Dirigentes del PP como el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, han defendido a Aznar al señalar que sufrió una agresión intolerable y han criticado que altos cargos socialistas no lo hayan condenado. En esta línea se ha pronunciado el presidente de Nuevas Generaciones del PP, Nacho Uriarte, quien entiende que Aznar haya podido tener esa reacción tras "muchos años aguantando este tipo de acciones violentas".

"RENCOR ACUMULADO", SEGÚN EL PSOE

El lehendakari, Patxi López, ha declarado que la actitud de Aznar es rechazable "socialmente" y más al tratarse de un político, desde donde hay que transmitir "cierta pedagogía y respeto".

Para la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, el expresidente tiene "mucho rencor acumulado", hace críticas "cargadas del odio del perdedor" y es "autoritario, deslenguado, maleducado y resentido". Con su comportamiento, ha dicho, ha inaugurado "un estilo desconocido en el contexto europeo, donde todos los presidentes conservan un respeto democrático e institucional a los anteriores".

El secretario general de Libertades Públicas y Derechos de Ciudadanía del PSOE, Álvaro Cuesta, ha dicho que el dedazo de José maría Aznar "explica muchas de las carencias del líder de la oposición" porque fue precisamente con ese dedo con el que designó a su sucesor.

Según el secretario general de ICV, Joan Herrera, el gesto supone "arrogancia y prepotencia" y lo ha homologado con "otros altos dirigentes del planeta, como Silvio Berlusconi, que también es capaz de hacer estas cosas". Según Herrera, "a todo el mundo le pueden silbar en un acto pero, cuando te pasa, debes actuar con mejores formas".

EL GESTO "DEFINE AL PERSONAJE"

En similares términos se ha expresado el coordinador general de IU de Asturias, Jesús Iglesias, para quien el gesto "define al personaje". En su opinión, el abucheo del que fue objeto es una penitencia "leve" para quien tuvo un papel relevante en la guerra de Iraq y por el que debería responder en tribunales internacionales de justicia.

La Coordinadora de Asambleas de Estudiantes de la Universidad de Oviedo ha asumido la protesta de ayer contra Aznar, del que denuncia su "prepotencia" por el gesto que dedicó a los que le increpaban y refleja su "escaso respeto" por "la crítica y la vida humana".