Tras la celebración de las elecciones municipales, el alcalde electo de Almendralejo, José García Lobato, del PP, reconoció ayer que esta legislatura será "muy difícil" debido a la situación actual y de "deterioro" que se ha producido en el ayuntamiento.

Lobato, sin embargo, se comprometió a "poner solución" a ello y a hacer realidad las propuestas que han presentado en el programa electoral: "Estar cerca del ciudadano, orientar al nuevo equipo de gobierno hacia los ciudadanos y trabajar de forma dura y comprometida para dar soluciones a los problemas locales", esa es su intención. Para el líder del PP en Almendralejo, lo mismo que ha habido un giro electoral también habrá "un cambio de dirección, que motive una mejoría de la economía y generación de empleo".

Por primera vez en la democracia, el PP ha obtenido mayoría absoluta en Almendralejo gracias a los 9.007 votos que le permitieron conseguir el 52,91% total y 12 concejales frente a los ocho del PSOE y el edil de Izquierda Unida. Para Lobato, estos resultados le provocan tener una sensación del trabajo "bien hecho". Interpreta que el anterior equipo de gobierno perdió el contacto con los ciudadanos. Por ello, se lanzaron a la calle durante la campaña electoral, con el fin de que la gente les conociese personalmente.

Aunque prácticamente ya tiene pensado cómo formará el equipo de gobierno, ayer solo avanzó que su distribución será la "más conveniente" teniendo en cuenta las circunstancias del ayuntamiento. "Ahora se abre una nueva etapa" en la que intentarán dar soluciones a los temas que más controversia ha suscitado en Almendralejo como son el Plan General Municipal, el desempleo, la televisión digital terrestre o el pago a proveedores. Lobato y el resto de la corporación tomarán posesión de sus cargos el 11 de junio.

Por su parte, el que ha sido alcalde durante los últimos 11 años, José María Ramírez, aseguró ayer que su partido espera que el PP cumpla con las propuestas incluidas en el programa electoral y anunció que estarán pendientes de que así sea.

Ramírez volvió a reconocer que la derrota ha sido "inesperada" y que le han "pasado una factura" que no deberían haber pagado. Consideró que el equipo de gobierno socialista deja al PP una herencia con algunas deudas, pero con mucho patrimonio y muchos proyectos que esperan que sigan hacia adelante para que Almendralejo continúe progresando. "A ver qué resultados tienen esas fórmulas mágicas que prometían algunos y ojalá se resuelvan los problemas", apuntó. A la hora de hacer balance, se mostró satisfecho porque él y sus compañeros han cumplido con su deber, pese a la debacle electoral.