Federico Jiménez Losantos acusó ayer al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de haberle sentado en el banquillo bajo la acusación de injurias para exhibir "su poder", que es "el dueño de la derecha" y que es capaz de "acallar a la prensa". El locutor ratificó en la última sesión del juicio sus acusaciones contra el alcalde, al que culpa de no querer investigar el 11-M y dejar de lado a las víctimas con tal de "llegar al poder".

El fiscal y el abogado de Gallardón solicitaron para Losantos multas de 72.000 y 168.000 euros, respectivamente, por rebasar con "ánimo de ofender" los límites de la libertad de expresión.