El Partido Socialista de Madrid (PSM) es como un melón abierto en tres trozos casi idénticos. Uno apoya a Tomás Gómez, su secretario general. Otro es partidario de la ungida hace unos meses por José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Y el último aún no ha dicho de qué pie calza. Lo hará el 3 de octubre, día de las primarias para la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid, pero ayer el partido se puso un primer termómetro para saber por dónde puede ir el resultado final: ambos aspirantes entregaron sus avales, paso necesario para presentar su candidatura, y el número de firmas de militantes conseguidas es muy similar. Gómez, 6.874; Jiménez, 6.402.

Hay unas 18.000 personas con carnet de la formación, así que los cerca de 5.000 militantes que aún no se han posicionado serán los que decidan quién se enfrenta a Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas del próximo mayo. Pero los cercanos a uno y otro candidato apuntan un matiz: acusan a su contrincante de haber reunido los avales con dosis de "intimidación" en algunos casos y creen que el día de la verdad, dentro de dos semanas, puede haber quien vote a Gómez aunque haya apoyado a Jiménez y viceversa.

EL EXITO DE AMBOS BANDOS Por lo pronto, la precampaña de las primarias, que empezó casi desde el momento en el que el presidente del Gobierno fracasó al intentar convencer a Gómez de que se retirase en favor de Jiménez, ha demostrado al menos dos cosas. La primera es que la titular de Sanidad, al llegar a los más de 6.000 avales, ha logrado hacerse en poco tiempo con parte del aparato del PSM, hasta entonces controlado por Gómez que lleva tres años al frente.

En tan poco tiempo que ayer, tras conocerse que la ministra había atesorado casi tantas rúbricas como el secretario general, en el entorno de este se recordó que solo dos días atrás Jiménez contaba con 4.000 firmas y afirmó: "Vemos que de repente hacen magia y dicen que tienen 6.000 avales. Pues vale".

La segunda es que el secretario general de los socialistas madrileños, acusado de ser un desconocido, de quedar muy por detrás de Jiménez en las encuestas del PSOE, se ha convertido en un personaje mediático. Acude a programas líderes de audiencia (estuvo en La Noria en agosto) y su rostro aparece en las portadas de los diarios de la capital. "¿Cuándo ha habido tantos periodistas en la sede del PSM?", se preguntó ayer Gómez en la rueda de prensa en la que presentó sus iniciativas para gestionar la sanidad en la autonomía. Allí le preguntaron si las había consultado con la ministra del ramo, que es Jiménez. Dijo que no.