José Luis Rodríguez Zapatero ofreció ayer un almuerzo al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que visita España en el curso de un viaje oficial, tras una gira por Finlandia, Suecia, Dinamarca y Noruega. Lula quiere presentar a los empresarios y al Ejecutivo españoles su Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), un megaproyecto que incluye planes de infraestructuras, transportes y energía que necesitan unas inversiones públicas y privadas cercanas a los 180.000 millones de euros hasta el 2010.

Zapatero eligió una finca de Quintos de Mora (Toledo) --la misma en la que se reunieron José María Aznar y George Bush en junio del 2001-- para recibir al presidente brasileño, quien tiene previsto no retomar la actividad hasta mañana, cuando se encontrará con más de medio centenar de empresarios españoles en la Moncloa. Telefónica, Santander, Repsol, BBVA, Iberdrola, Prisa, Iberia y Gas Natural son solo ocho de las 60 compañías representadas en la cita.

Los empresarios están deseosos de ampliar y consolidar su participación en Brasil, donde la mayoría ya están presentes desde la década de los 90. De hecho, España es el segundo inversor en el país suramericano, después de los Estados Unidos, con una inversión acumulada de 30.000 millones de euros.

El Ejecutivo de Zapatero apoya esta "posible segunda oleada de inversores en Brasil". El presidente español y el brasileño han mantenido una intensa relación diplomática abonada por una también buena relación con la Casa Real. El príncipe Felipe acudió a recibir el viernes en la base de Torrejón de Ardoz a Lula, que en el 2003 ganó el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.

PRODUCTOR DE ETANOL En su gira por el norte de Europa, Lula ha publicitado las bondades del etanol, el combustible derivado de la caña de azúcar que puede resolver el problema de las emisiones nocivas de dióxido de carbono que supone el uso del petróleo. El presidente de Brasil --principal productor mundial de etanol-- ha buscado con éxito importadores, aunque según fuentes de Exteriores, no es el objetivo de su visita a España.

Lula y el presidente de EEUU, George Bush, han firmado una alianza para promover el etanol que tiene dividida a Suramérica, donde Fidel Castro y Hugo Chávez han cargado contra lo que consideran un "colosal derroche". "Nadie quiere sembrar frijoles sino maíz, pero no para hacer tortillas y pan ..., sino para vendérselo a EEUU para que haga etanol para sus vehículos. Es una locura", dijo el presidente venezolano en abril.