El Madrid Arena no era apto para celebrar la fiesta de Halloween del 1 de noviembre de 2012 en las condiciones actuales del pabellón, según el informe pericial elaborado por un experto en Protección Civil propuesto por el empresario Miguel Ángel Flores.

El arquitecto Jordi Murtra, exjefe de Bomberos de Barcelona, ratificará mañana su dictamen ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga las circunstancias de la muerte de cinco jóvenes en el Madrid Arena en dicha fiesta.

Aquel día el Madrid Arena no disponía de la preceptiva licencia de funcionamiento, ni de ninguna otra licencia urbanística que autorizase el uso de espectáculos, señala el perito.

Para Murtra, el diseño del recinto presentaba "notables carencias" en relación a su "capacidad de evacuación" e impedía "controlar el flujo de personas entre sus distintos niveles", ya que disponía de un único acceso general al público y las plantas no estaban independizadas entre sí.

Los aforos asignados no se podían evacuar en el nivel intermedio y en la pista central, pudiendo incrementarse el aforo de la pista, por la imposibilidad de "control de flujos de personas entre plantas", mantiene el experto.

Madrid Espacios y Congresos era "plenamente consciente" de la incapacidad de evacuación de la pista del pabellón Madrid Arena, además del incumplimiento de otras condiciones de protección contra incendios, de acuerdo con el informe.

Las funciones de control de los accesos, prevención y evacuación el día del evento estaban encomendadas a la empresa Seguriber, contratada y bajo coordinación de Madrid Espacios y Congresos.

El dictamen destaca que la pista central del Madrid Arena no era apta para celebrar el evento "Thriller Music Park" en las condiciones actuales del pabellón con espectadores de pie.

Murtra explica que los proyectos y obras del pabellón se ejecutaron entre 2002 y 2005, sin haberse aprobado el Plan de Especial del Recinto Feria Casa de Campo, por lo que no están amparadas por el ordenamiento urbanístico y no son válidas a efectos administrativos.

Una vez aprobado el Plan Especial, en 2006, Madrid Espacios y Congresos solicitó sucesivas licencias, que fueron archivadas, por no aportar documentación y justificación de cumplimiento de las condiciones de evacuación.

El proyecto, a su juicio, tenía "un mal congénito" desde el punto de vista de la seguridad, al tratarse de un edificio diseñado en tres niveles, semienterrado en los intermedio e inferior, lo que imposibilita la salida de emergencia a un espacio exterior seguro.

La entrada del público por una planta superior y la comunicación de los distintos niveles con escaleras imposibilita "controlar los aforos por plantas", detalla el documento.

El diseño "inadecuado" de las escaleras, así como las distancias y anchos de evacuación, determinaron que no fuera posible evacuar la zona de la pista para "todo uso de pública concurrencia con espectadores de pie", según dicho informe.